miércoles, 27 de junio de 2012

Biografía a grandes rasgos.


Soy irremediablemente tonta, suelo tropezar más de dos veces con la misma piedra, soy tremendamente cariñosa pero sólo con quien yo quiero y sí, soy demasiada enamoradiza pero nada más que cuando me dan motivos para serlo. Puedo arrepentirme de mil cosas que he hecho o de mil oportunidades que he dejado pasar.


Estoy cansada de los tíos de película, de los besos bajo la lluvia, de los príncipes azules y de los finales felices. He llegado a un punto en el que se me repiten las frases que se han hecho típicas como “tú y yo, a tres metros sobre el cielo”, pero me encanta que me despierte con un “Buenos días princesa” al más puro estilo de la Vida es bella.

Soy capaz de guardar un simple envoltorio de chicle y pincharlo en mi tablón solamente por que me recuerde un momento tonto que para mi será inolvidable. Reconozco que muchas de las cosas en las que estoy metida no las dejo por el simple hecho de que después voy a echar muchísimo de menos a esa gente. Me suelo agobiar con la cosa más tonta que me pase y enfadar por una niñería. Puedo aparentar que soy fuerte, pero sólo es eso, apariencia.

Odio que en mitad de una conversación se me estropee el whatsapp, que cuando estoy hablando me paren y empiecen a contar sus problemas, ¿podrías dejar que termine yo de contar los míos? Gracias. Me encanta que me susurren al oído y que me cojan por la cintura dulcemente. No soporto las despedidas y aunque soy muy sensible raro es que llore con una película. No me gusta el cine de terror, de hecho, soy tremendamente infantil para esas cosas.
Admito que cuando me aburro demasiado me pongo películas Disney y canciones de estas películas, al final siempre acaban sacándome una sonrisa. Es cierto que soy una adicta al móvil y que mi BlackBerry se ha convertido en una prolongación de mis manos. Me considero una auténtica butaquera de pies a cabeza.

Y podría seguir dando detalles sobre mí pero lo cierto es que estoy demasiado cansada. Podría dar más pero estos ya me hacen única.

miércoles, 13 de junio de 2012

Historias cliché

"Si hablas de amar a un gran hombre a lo peor te equivocas, luego el dolor se te refleja, la historia es vieja te vuelves loca"



Siempre la misma historia, siempre se repite como en un ciclo sin fin. Pero, ¿y si esa historia te pilla de improvisto? No sabes con certeza lo que sientes, sabes que es algo pero está confuso. Tu mundo se vuelve del revés y de repente todo esta patas arriba. Hace unos días ni os hablabais y en menos de un segundo se para en los pasillos para hablar contigo. ¿Qué ha pasado?

No quieres, no puedes permitirte el lujo de volverte loca, perderías demasiado por alguien que sabes que realmente no merece la pena. Pero tampoco puedes pararlo, el corazón va solo, está viviendo tu vida y tú te estas dejando manejar. Como dice la canción de Megara, "te ha pillado fuerte" y tú no quieres reconocerlo. No hay solución, sólo esperar, dar tiempo al tiempo y ver un poco desde fuera como se solucionan las cosas. No hay un fin para esta historia sólo un interrogante grande y pesado que te persigue allá a donde vayas, unos puntos suspensivos que añaden situaciones incómodas y sonrisas tontas a esta historia cliché.

martes, 12 de junio de 2012

La vida es bella.



"Buenos días princesa, he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tú llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto"


No hay mejor manera de despertarse que de esta manera, sentir que eres el mundo para una persona y que esa persona es tu mundo. Que en los buenos y en los malos momento os tenéis el uno al otro, que pasen los días y te siga llamando "princesa", que cada día os enamoréis como en el primero, que ese amor a primera vista siga floreciendo en los corazones. 
Y es que esta película nos enseña lo que verdaderamente importa; sin una familia, sin un amor no podemos seguir hacía delante, pues nos faltaría ese pedacito para sentirnos completos. La vida es un juego que hay que afrontar con la más amplia sonrisa de la que dispongamos, hacer frente a todo lo que nos venga y siempre juntos. Vivir por el otro y con el otro. Sentir la unidad de una pluralidad, ser homogéneos. En definitiva, "evolucionar" y convertirse en un solo ser.